Etiqueta: escritoras relatos
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CIUDAD HOSTIL
Nunca entendí la canción, sin poner ni quitar, yo hablo de Madrid. Una ciudad hostil donde nunca fui dichosa. En ella la gente no vive, sobrevive. Una urbe en la que reina el caos y la prisa. Los mayores son viejos y los niños no ríen. La gran superficie del sexo, la tecnología y el…
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EL TENOR DE LAS ROSAS I
Resulta cercano , ya que presenta a los personajes de los Quintero de una forma muy humana y cercana , al igual que ocurre en sus sainetes. Me encanta su balconada entre cuyas columnas se asoma una mujer andaluza y el arroyo que hay detrás donde mi amado cocker dorado chapoteaba feliz antaño, como te recuerdo Willie….…
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EL TENOR DE LAS ROSAS II
Al día siguiente llovió muy temprano, los bancos del Retiro estaban húmedos, la noche había sido muy ventosa y algunas hojas caídas preludiaban la cercanía de Septiembre. Llegué a la plaza y no le vi, tan sólo tres palomas y yo le esperábamos, pensé en como se habría guarecido esa noche, seguí caminando triste y decepcionada.…
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EL TENOR DE LAS ROSAS III
EL DESENLACE Dicen que es en los días tristes y grises cuando nacen las obras de arte, cuando los corazones lloran. Dicen que la naturaleza del amor es incierta y que solo ansiamos poseer lo que creemos amar, que los seres libres mueren como Robert Redford o Ralph Fiennes en Memorias de África y El Paciente Inglés en un avión sobre olas de…
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DONDE TOMAN…LAS DAN.
Siendo una niña tuve la suerte de acudir al Teatro Español a ver Don Juan Tenorio de José Zorrila. Me fascina el teatro, el clima mágico que se respira justo antes de abrirse el telón. Mientras los actores ultiman nerviosos sus retoques en bigotes, barbas ,maquillajes, trajes de época… y en concreto me encanta este…
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ZURDA MALDITA
Él la observaba mientras jugaba al frontón, estaba ella sola contra un muro de hormigón grafiteado con una pala de pádel roja, las mallas de licra gris acero con finos trazos geométricos en amarillo fluorescente. Era todo un espectáculo como se agarraba a la raqueta y los zambombazos que daba contra la pared raramente perdía…