Etiqueta: relatos cortos
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EL TENOR DE LAS ROSAS I
Resulta cercano , ya que presenta a los personajes de los Quintero de una forma muy humana y cercana , al igual que ocurre en sus sainetes. Me encanta su balconada entre cuyas columnas se asoma una mujer andaluza y el arroyo que hay detrás donde mi amado cocker dorado chapoteaba feliz antaño, como te recuerdo Willie….…
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EL TENOR DE LAS ROSAS II
Al día siguiente llovió muy temprano, los bancos del Retiro estaban húmedos, la noche había sido muy ventosa y algunas hojas caídas preludiaban la cercanía de Septiembre. Llegué a la plaza y no le vi, tan sólo tres palomas y yo le esperábamos, pensé en como se habría guarecido esa noche, seguí caminando triste y decepcionada.…
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EL TENOR DE LAS ROSAS III
EL DESENLACE Dicen que es en los días tristes y grises cuando nacen las obras de arte, cuando los corazones lloran. Dicen que la naturaleza del amor es incierta y que solo ansiamos poseer lo que creemos amar, que los seres libres mueren como Robert Redford o Ralph Fiennes en Memorias de África y El Paciente Inglés en un avión sobre olas de…
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MI GATO NO ESPERA AL INVITADO DE PIEDRA
El duerme ajeno al mal, en la cama de la habitación de invitados de mi nueva casa. Piensa qué vendrán a acariciarle aunque siempre fue arisco y sus 13 avanzados años no le han cambiado, conmigo es agradecido y hasta en ocasiones cariñoso, porque sabe que cuando su madre murió tras el parto en una…
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PRESENCIAS EN EL FRENOPÁTICO
Suzanne Wolf era, verdadera o no, rubia… Una mujer con mucho estilo, de rasgos grandes y agresivos, una melena corta, una boca grande y de labios naturales y asimétricos rodeados de cuatro perfectos hoyuelos que podrían haber sido junto con su metro y setenta y tres centímetros y sus largas y atléticas piernas el secreto…
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ZURDA MALDITA
Él la observaba mientras jugaba al frontón, estaba ella sola contra un muro de hormigón grafiteado con una pala de pádel roja, las mallas de licra gris acero con finos trazos geométricos en amarillo fluorescente. Era todo un espectáculo como se agarraba a la raqueta y los zambombazos que daba contra la pared raramente perdía…